21 de mayo de 2009

Todo al azar

Una vez hace años no entré a clases y me senté en la peatonal al costado de la facultad. Una semana antes ese había sido el punto de encuentro que pautamos con alguien.

Así que encaprichada, repetí la secuencia de la semana anterior y fui y me senté en el callejón. Me senté en un banco a esperar el momento, muerta de frío. Tal vez el destino sí tejía historias y me lo volvía a traer.

Después del segundo cigarrillo me di cuenta de que la idea había sido estúpida. Pero no me fui. Por momentos me daban ganas de llorar pero me las aguantaba porque pasaba gente y me daba vergüenza.

Al cabo de un rato se me acercó un hombre, borracho y sucio, y me preguntó algo. No le entendí y le pedí que me repitiera la pregunta. Quería saber si estaba en situación de calle.

La persona que yo esperaba nunca dobló la esquina, y sí... Estoy en situación de calle, pensé.

2 comentarios:

ire dijo...

ayy querida

me siento tan en situacion de calle a veces...

que horrible es esperar

cecitazzz dijo...

Ire: Y encima la mayoría de las veces es como inevitable. Al menos en mi especie.
Beso.