28 de enero de 2009

tres de seis

Mamá me esperó de sorpresa con un almuerzo ideal: milanesas con puré. Porque sabe que estoy triste y me quiere recompensar. Y yo me fui de casa de mis viejos con ganas de llorar. Y tuve que aguantar todo el viaje del 526 para poder largar el moco acá, instantáneamente luego de poner el primer pie dentro del apartamento. No pude esperar ni a cerrar la puerta. Me acuesto y digo que no me voy a levantar más. Miro tv y la apago rato después. Digo que voy a dormir y dormir, que lo necesito. No duermo porque en el momento que mi cabeza empieza a divagar entre casi sueños, suena el teléfono y salto. Salto como siempre me salta el cuerpo y me levanto pensando que tengo que atender.

7 comentarios:

Walter Hego dijo...

Ceci: Quizá te haya pasado de querer animar a alguien que está bajoneado. Si es así, sabrás que uno siente que todo lo que pueda decir es inútil, y además suena a frases hechas.

Pero en fin: el tiempo, ese terrible invento de vaya uno a saber quién, tiene sus cosas buenas. Por ejemplo: si a los dolores les aplicás una dosis de tiempo, terminan por desaparecer, o al menos acaban por atenuarse bastante (lo suficiente para que estar vivo no sea tan poco deseable).

Otra cosa que probablemente sepas es que un plan B suele hacer más llevadera la pena del fracaso del plan A. Es verdá que cuando uno está deprimido o muy triste, suele no querer saber nada de ningún plan, lleve la letra que lleve. Pero siempre se termina por volver a buscar un plan (en la red; en un boliche; en el cumpleaños de algún conocido; saliendo con el candidato a plan en una cita a ciegas arreglada por algún amigo; y cétera).

Y mientras no llega la cura, al menos se tiene el analgésico de la comfort food. Una milanesa con puré puede ser, al dolor de alma, lo que una aspirina al dolor de cabeza. Y es bastante más rica, no me negarás. Al menos no sé de nadie que, para no sentirle el gusto, baje una milanesa con puré de un trago y con un vaso de agua.

Aparte de eso, nada, abrazo y hang in there, girl.

cecitazzz dijo...

Walter: gracias por hacer el intento. Yo sé que todo lo que necesito es tiempo. Y si pudiera tener solo una cosa en el mundo, quisiera controlar el tiempo. Hacerlo ir para atás, o hacer que pase más rápido que nunca.

La cagada es que por mi configuración, siempre voy a querer que vaya para atrás, para hacer pequeños remiendos que me ahorraran estar así ahora. Igual eso no se puede, lo malo del tiempo es que se nos caga de risa en la cara y que cuando tiene que ir rápido no pasa nunca, y cuando tendría que bajar revoluciones, te deja culo para arriba en una situación que hace un mes, no te imaginabas.

Ahora me queda habituarme pero la verdad, no quiero planes de ninguna letra. Solo milanesas con puré y amigos. Eso sí.

Un besote.

Walter Hego dijo...

Ceci: Lo de los planes era una referencia a lo que escribiste no hace mucho, que necesitabas uno B. Pero es verdad que, como ya dijimos, uno no siempre está inmediatamente dispuesto a buscar el clavo B ... perdón, el plan B, ni ningún otro, cuando anda anímicamente pachucho.

Pero bueno, mientras tanto tenés al menos eso otro que también mencionamos, los "guisos [o milanesas con puré] de madre", si puedo citar a Sui Generis. Y los amigos, claro, en la red y fuera de la misma.

Beso desos y buen provecho. (Por los platos, claro, pero también y de alguna manera por las amistades. Aunque, para serte franco, espero que no te dé por la antropofagia).

P.S.: Al que inventó el tiempo habría que aconsejarle que volviera de inmediato a la drawing board, por cierto.

cecitazzz dijo...

Entiendo. Anduviste atento a los estados del puto facebook, monstruo que me está generando sentimientos encontrados. Gracias por tomarte el tiempo, colega. Si el tiempo, ese gran invento.

Walter Hego dijo...

Ceci: De nada, che. Es un placer tomarme el tiempo.

Sí, ahora que lo mencionás, recuerdo que fue en Facebook que te leí eso del plan B.

Yo descubrí el sitio y me sumé al mismo hace poquito, como quizá hayas leído acá. Ya hace algunos días que no entro ni recuerdo que existe. Como novedad fue bastante efímera. Como pasatiempo, tengo otros mejores y no preciso otra cosa que me enganche aun más a la puta computadora y a la no menos puta red.

Para que no se me tome por ingrato, digo que me alegra sobremanera que existan ambas cosas, pero sé que debería pasar menos tiempo dedicado a las mismas.

Che, Ceci, por curiosidad: ¿vos decís que Facebook es un monstruo por qué, exactamente?

cecitazzz dijo...

No lo sé realmente... o sí, me parece como un monstruo demasiado entrometido, una especie de gran ojo que nos permite ver qué hacen y dejan de hacer nuestros amigos. Bajo el mismo criterio, nuestros "amigos" pueden ver lo que hacemos y dejamos de hacer.

Yo estoy media entreverada con el amor-odio que le tengo. Porque, dicho esto, sigo publicando cosas y cambiando los estados, etc.

Lo único que hice a favor de mi concepto de monstruo fue editar mi información, borrar la mayoría de las fotos y borrar a unos cuaaantos "amigos" (gente que no conozco realmente).

También me preocupa la cantidad de información con la que todos estamos alimentando al monstruo... a dónde va, y para qué se usa exactamente. Llamame paranoica, no porque todos tengan facebook y sea tan pero tan grande, significa que sea tan bueno y puro...

En una de esas me lo borro a la mierda, lo estoy pensando..

Walter Hego dijo...

Ceci: Quizá, pero fijate que la mayor o menor información que cada usuario de Facebook suba al sitio depende, justamente, de cada usario. Uno puede incluir fotos de sí mismo, o no incluirlas; se puede escribir en qué anda uno en cada momento, o abstenerse de hacerlo; incluso no es indispensable figurar con el nombre verdadero.

Por otro lado, no sería nada raro que los spammers anduvieran a la pesca, o que también estuvieran con el calderín la CIA, al-Qaeda, el Mossad, Hamas, alguno que otro escuadrón de la muerte, y cétera.

A mí me enganchó dos o tres días. Cuando pasó la novedad, dejé de entrar. Actualmente lo hago casi exclusivamente cuando recibo aviso de que alguien me aceptó en su lista o me solicitó autorización para incluirme a mí.

Hasta ahora, tras poquito tiempo de haberme anotado, lo único que me pareció interesante es que me da la impresión de que hubo unos días en que la cantidad de visitantes a mi blog aumentó un poquito.

Por ahora no me jode ser una caripela en el broli, pero cuando lo haga me borro y a otra cosa.