Premios Graffiti, lo que importa es la música (mhhh, me hace acordar a otro eslógan...)
Como ya se ha mencionado en todos lados, el jueves 24 de mayo se celebró la entrega de los Premios Graffiti en el Cine Teatro Plaza. Ahí estuvimos desde las siete de la tarde de ese día, con Emerre, después de habernos ganado las entradas (si había que pagar, difícilmente hubiésemos ido).
Como teníamos entradas de cortesía para la tertulia alta pensamos que era recomendable estar un rato antes, pero al llegar nos hicieron esperar afuera porque la cosa empezaba a las 21.00, sin importar que en la entrada dijera a las 20.00 hrs. Después de una merienda improvisada y luego de ver diversas personalidades ingresar al teatro, nos dejaron subir al 3 piso para esta vez esperar afuera de la sala hasta las 20.45, supuesta hora de entrada.
Como suele pasar cuando se reúne mucha gente impaciente, se empezó a generar un clima de ansiedad-pánico que terminó en una casi avalancha a las 20.40, por lo que entramos literalmente corriendo y nos ubicamos, afortunadamente, en la primera fila de la tertulia, es decir: al frente del fondo del tarro.
Poco después de estar instalados y ya hasta las pelotas de esperar y esperar, empezó a llegar gente con "entradas numeradas" para la tertulia
baja. Que no, que esta parte de la tertulia es numerada, que tienen que ir a la tertulia
alta (que era literalmente el fondo del fondo del tarro), bla bla. Luego de ver varias discusiones a nuestro alrededor de gente que venía a correr a los supuestos usurpadores y ya casi seguros de que a nosotros no nos iba a correr nadie, se nos acercó una pareja para decirnos que tenían nuestros asientos. El tipo estaba sobrevestido para la ocasión, de traje y con una chalina (?), rondando los 40 años. Ella muda, esperando que él solucionara toda la cuestión, y él obviamente - cara de intestino de por medio - nos invitó a que nos fuéramos. (la reputa que te parió viejo pelado y pelotudo, porqué no te fuiste a ver una ópera vestido así).
Para cuando subimos a la tertulia
alta estaba todo tomado, así que nos sentamos donde pudimos, viendo el escenario como un punto en el espacio infinito. Adelante una vieja enorme y rubia platinada, al costado una pareja de unos 30 que ya estaban evidentemente borrachos, atrás un grupito que confundió a Salvador con Petinatti cuando empezó la cuestión.
Entradas regaladas, algo tenía que tener de malo.
La entrega abrió diez menos cuarto, varias horas después de nuestra llegada, y lo más afortunado del inicio fue el
chiste sobre la vela puerca "se olvidaron de Uruguay, claaaro, ahora que tocan en Europa..." y Camarotta en su papel de desacatado gritándole a Salvador y a Leo. Después entraron Santiago y Roberto del Cuarteto, sonó una voz omnipresente de un dios interpretado por Nacho Alcuri (a quién se le escapó - o no - un "coño!" bastante gracioso) y terminó con la aparición de la nariz enorme de Omar Gutiérrez en la pantalla gigante.
La primera actuación en vivo fue por parte de Motosierra, Marquitos tirando un gargajo a la audiencia y mostrando el culo al final, para después mandarse el micrófono para adentro del pantalón, con un montón de insultos en el medio. Les siguió en orden Martin Buscaglia quien a mi gusto tiene cara de esquizoide y hace un tipo de música que mhhhh... no. Capaz que realmente es él quien me desagrada como persona, no lo distingo bien. La siguiente actuación fue de Orange que venían de una gira por China (ehh?) que pasó sin pena ni gloria. La hinchada tampoco hizo mucho caso y aprovechó a trasladarse para evacuar, ir a buscar bebidas, mandar mensajes de texto, etc. Así también aprovecharon los dos borrachos de la derecha: él se fue a buscar 4 vasos más de birra (era como el 3er viaje ya) y ella, sin ya tener mucha idea de dónde se encontraba, se paró a agitar, cigarrillo prendido en mano.
Luego llegaron Los Terapeutas, que tocaron Miriam y Miguel, en versiones bastante oscuras y con un Madrake medio desacatado. Debo decir que no se llevaron ni un solo premio: mal. muy mal. Miriam entró al Hollywood TENÍA que ser el tema del año. Todo bien, Yendo a la casa de Damián es un temazo, yo cuando lo escuché recuerdo haber dejado lo que estaba haciendo y escuchar detenidamente la letra, pero mhhh... me pareció demasiado el cuartetazo. Lo mismo para mejor video del año, sí sí, está bastante bien el video de (nuevamente) Yendo a la casa de Damián, pero bah, es una casi copia de Californication así que tan original no es... había mejores opciones.
Ni voy a gastarme en comentar los premio por premio, ya se ha hablado de eso demasiado y esto me pasa por comentar tan tardíamente. Igual tenía la esperanza de que Buenos Muchachos se llevara algo... para mi el único premio indiscutido era el arte de tapa, que bien, no podemos negar que la tapa del Raro se fue al mismísimo carajo.
Buitres también robó, y casi literalmente, con los premios de votación del público. De todas maneras creo que ese tipo de premios no dicen mucho, podrían haber hecho una nominación al no sé... digamos... arreglos capilares del año y aún así lo hubiese llevado Buitres que tiene esa cosa de cuadro de fóbal y tiene hinchada para rato. Lo digo yo, que formo parte.
También Rada se llevó un premio a la trayectoria, que no pudo recibir porque estaba animando un casamiento, Juan Campodónico se llevó el premio a la mejor producción por Raro, y subió a recibirlo con un atuendo que claramente mostró su parecido a Wally (de buscando a Wally). Hubo premio para Omar Gutiérrez (muy aplaudido) y muchos abucheos para cada nominación de No Te Va Gustar.
Las últimas presentaciones de la noche fueron las de Popo Romano y Guatusi. De Guatusi me impresionó todo el tema de las muletas. Llámenme tarada, frívola, ignorante, pero no sabía que al cantante le faltaba una pierna, y me costó concentrarme en el espectáculo. Era como poder ver la película Las Horas, sin reparar todo el tiempo en la nariz exagerada de Nicole Kidman.
Una vez terminado el asunto nos retiramos no sin antes frotarnos con parte de la crema de la farándula montevideana. Ojo que nos frotamos porque era la única opción para poder atravesar el hall... Omar Gutiérrez por acá... El Colorado de Omar Gutiérrez por ahí, Peluffo sacándose fotos con adolescentes gritonas más allá.
That's it.